¿CÓMO DAR MALAS NOTICIAS A LOS PACIENTES?

Qué te ha dicho el Médico
como informar de malas noticias a pacientes

Este apartado contiene tan sólo un artículo, pero es tan importante para tu formación médico que hemos querido destacarlo. ¿Estás preparado/a y sabes cómo dar malas noticias en Medicina?

AVISO: Esta web, QUÉ TE HA DICHO EL MEDICO está orientada a pacientes, con explicaciones sencillas y lenguaje del día a día, pero esta sección es para profesionales sanitarios. Si eres paciente este no es un artículo escrito para ti.

TENEMOS QUE HABLAR

El equivalente a esta frase en el mundo de la medicina es muy frecuente. No importa qué especialidad tengas, siempre vas a tener que dar malas noticias, en algún momento, y debes estar preparado para hacerlo bien.

En este artículo aprenderás qué se considera una mala noticia, y cómo se debe abordar al paciente para dársela.

En QUE TE HA DICHO EL MÉDICO estamos contentos de que te interese este artículo: ¡Queremos profesionales empáticos y cercanos que sepan transmitir todo tipo de información a los pacientes! Incluso cuando son malas noticias

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Éste es el esquema que seguiremos (pincha en el título si quieres ir directamente a ese apartado):

Qué te ha dicho el Médico te ofrece explicaciones sencillas para pacientes

¡ADELANTE!

EL ARTE DE DAR MALAS NOTICIAS

Que no deja de ser el arte de saber comunicar de una forma eficaz y empática.

Para saber cómo dar malas noticias en medicina lo primero que tiene que pasar es que tienes que querer aprender.

Todos tenemos unos talentos naturales para la comunicación y la empatía que seguro que nos sirven en este aspecto, pero independientemente de eso, es necesario formarse para mejorar nuestras habilidades.

Nos ha gustado mucho este vídeo del canal de Youtube "ACIS Axencia de Coñecemento en Saúde" en donde el psicólogo, Dr. José Javier González Hermida, habla del tema. Míralo y luego lo vamos desglosando:

¿QUÉ ES UNA MALA NOTICIA?

Es una información que, al paciente o a sus familiares, cambian su perspectiva sobre el futuro, a peor y muy intensamente.

¿QUIÉN DEBE DAR LA MALA NOTICIA?

El profesional sanitario encargado del caso, aquel que mejor conozca el caso particular y el diagnóstico, pronóstico y tratamiento del paciente.

Obligatoriamente esto implica que el profesional conoce y ha tratado al paciente. No es buena idea que la mala noticia la dé alguien a quien el paciente no ha visto jamás.

En el caso concreto del cáncer de pulmón, el diagnóstico y las primeras aproximaciones del tratamiento y pronóstico las debería dar el neumólogo que ha llevado el caso, aunque obviamente al pasar a Oncología esta información se complete y precise.

CUÁNDO NO DAR UNA MALA NOTICIA

Este punto es fundamental. Y lo queremos destacar:

" No hay que dar la mala noticia siempre"

Suponiendo que ya sabes, y lo haces genial, cómo dar malas noticias en medicina, hay situaciones concretas en las que el profesional debe abstenerse de dar la mala noticia al paciente y son las siguientes:

  • El paciente nos comunica que no quiere información: ya sea explícita o tácitamente. Recuerda: hay 2 formas de transmitir este deseo.
  • Privilegio terapéutico: Se refiere a que el profesional tiene la fuerte convicción de que comunicar esa mala noticia afectará de manera drásticamente negativa a la evolución física o mental del paciente.

CUÁNDO SÍ DAR UNA MALA NOTICIA

Aunque el punto anterior es fundamental, igual de importante es este otro punto.

Como médico, nunca debes de dejar de dar una mala noticia, siempre que:

  • El paciente te demande información clara, exhaustiva y precisa.

Y recuerda que esto lo puede hacer expresamente o con su lenguaje no verbal.

" Un paciente que sabes que quiere información pero no se la das es alguien a quien no se le están respectando sus derechos"

Otra cosa es que no sea el momento adecuado para dar esa mala noticia, pero ese ya es otro punto.

OBSTÁCULOS QUE TENDRÁS QUE SALVAR

En ocasiones podemos vernos tentados a "dejar pasar" la oportunidad de explicar al paciente su diagnóstico sin ni tan siquiera mencionarlo. Con el pensamiento de "ya será otro quién le informe".

Detrás de esto está la realidad de que:

"Una mala noticia no es agradable para quien la recibe pero tampoco para quién la da "

Es decir, instintivamente vas a querer "no dar la mala noticia" porque, simplemente, no es agradable para ti, porque te pones en una situación incómoda, porque tienes en escuchar y empatizar con sentimientos negativos, que posiblemente te afecten... Y porque no es fácil dar bien una mala noticia a tu paciente.

Además, quizá tengas la sensación difusa y subconsciente de que "realmente no es mi trabajo: Yo exploro, diagnostico y trato".

Y efectivamente todas esas cosas forman parte de tu trabajo, e incluso es lícito que sean las que más te gusten, pero informar al paciente, comunicarte con él, incluso para explicar correctamente un tratamiento y, por supuesto, para dar una mala noticia forma parte inseparable de tu trabajo. Así es.

CUÁNDO DAR UNA MALA NOTICIA

Y es que el cuándo es tan importante como el cómo.

El momento de dar una mala noticia se ve influido por los siguientes puntos:

El paciente está demandando la información

Simplemente este punto ya te debe hacer valorar el resto de circunstancias para encontrar el momento y la manera de hacerlo.

Si los otros puntos no se cumplen, sólo por el hecho de que el paciente demande la información, no te lances a dársela. Puedes estar haciendo las cosas mal.

Valora mentalmente el resto de puntos y si no se cumplen unas condiciones mínimas, ofrécele una respuesta al paciente indicándole cuándo sería mejor hablar de estos temas y postergando la conversación a otro momento concreto.

Tenemos la información demandada

Quizá el paciente sí demanda abiertamente la información pero médicamente no la tenemos. En ese caso, es obvio que no podemos dársela. No obstante, sí podemos hacerle partícipe de la situación de incertidumbre en la que nos encontramos e indicarle los siguientes pasos a seguir para llegar a un diagnóstico definitivo, por ejemplo.

Como le estamos transmitiendo dudas, también es conveniente aprovechar ese momento para transmitirle certezas positivas, como que tu equipo y tú vais a hacer todo lo que esté en vuestras manos para ayudarle y llegar a las respuestas que quiere lo antes posible y con las mayores seguridades.

Tenemos tiempo y energía para darla correctamente

Quizá los dos primeros puntos se cumplen pero no tenemos tiempo o energías para tener esa conversación.

Aquí hay que priorizar: sabiendo que este tipo de conversaciones son importantes, quizá sí seas capaz de encontrar el tiempo suficiente para tener la conversación sin prisas.

Si realmente no tienes tiempo o fuerzas ese día para hacerlo, cita al paciente en otro momento cercano para hablar.

Eludir si quiera el tema inspira desconfianza en el paciente ¡No lo hagas!

Hay un lugar adecuado para hacerlo, agradable y con intimidad

No se deberían dar malas noticias, nunca, pero sobre todo si es un primer acercamiento al tema, de pie en un pasillo.

Procura que físicamente estéis cómodos tanto el paciente como tú. En una habitación individual, un despacho o una sala de reuniones, sentados, sin luces brillantes que deslumbren. Sin corrientes de aire, mucho frío o mucho calor y sin ruidos o distracciones como una televisión encendida.

Prepara mínimamente el lugar en el que el paciente va a recibir su mala noticia.

El paciente tiene unas condiciones óptimas de recibirla

Ya sea que estemos refiriéndonos a si acaba de recibir otra mala noticia distinta o si en ese momento preciso no está acompañado o no tiene cerca a sus familiares o amigos que puedan apoyarle al recibirla.

CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE CÓMO DAR MALAS NOTICIAS EN MEDICINA

Habla de forma tranquila y pausada

Comunica las palabras sin prisas, despacio, con pausas entre las frases y respeta los silencios.

Deja espacio para silencios y preguntas

Comunica las palabras sin prisas, despacio, con pausas entre las frases y respeta los silencios.

No tengas miedo a que llore, respeta sus lágrimas

Llorar no es motivo de vergüenza así que respeta su llanto, ofrece algún pañuelo desechable y di alguna palabra de ánimo. Valora hacer algún contacto físico consolador como posar una mano en su hombro o cogerle la mano.

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Dr.Mengano Qué te ha dicho el Médico
© 2020: texto original creado por Qué te ha dicho el Médico

¡Muy bien! Ya estás algo más preparado/a para esta parte de tu trabajo

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